Intenté en diferentes oportunidades buscar trabajo (remunerado). En diferentes ocasiones había adquirido experiencias de manera gratuita, es decir sin cobrar.
Con la pensión no contributiva logré pagarme los apuntes de la facultad aunque a veces no me alcanzaba. Por eso, decidí buscar trabajo pero no sabía de qué, cómo, dónde, cuándo, ni a cuánto.
Mantuve conversaciones con mucha gente, hasta que se me ocurrió intentar con clases particulares para institutos.
Comencé preparando en Química General para una escuela técnica. Luego me buscaron para Física I y II. Finalmente para Matemática de secundario. A veces, Biología, Inglés, Química Orgánica, Química Biológica, Historia, Geografía, Lengua y literatura, pasando por Música y Formación religiosa.
Comencé con secundarios, hasta que se me abrió el panorama para chicos de primaria desde 3er. año hasta 2do de la Universidad. Pasando por Ingreso a Secundario y a la Universidad.
Recuerdo que ayudaba a resolver problemas de Matemática colaborando con todo el equipo, incluida la Dirección del instituto, hasta confeccionaba apuntes en computadora.
Pasé por distintos institutos y de hecho, ya preparaba por mi cuenta. Todo esto hizo que me gustara dar clases.
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